OBRASMatrimonio BlancoBianca es la más joven integrante de una familia torcida y católica a la vez. Su rechazo hacia el sexo masculino es consecuencia de la más vil relación de los hombres con ella y con las otras mujeres de la casa. Su comportamiento es también un grito de libertad, contra la doble moral y esa cualidad del individuo de escudarse en lo divino para cometer los más atroces abusos de género y otros desmanes que de algún modo la sociedad enmascara y ampara. La familia, reflejo de todo esto, pacta una boda para la protagonista. Ni el amor ni el sexo son el móvil de este casamiento, sino las conveniencias de los mayores en su afán de crear la apariencia de una familia común y “correctaâ€. Ante este matrimonio impuesto, Bianca también encuentra el modo de rebelarse.
Autor: Tadeusz Rozewicz Fotos
Premios y menciones
![]() La Crítica
Yuris Nórido. Todo es tan lúdico, tan brillante, tan alborotador… que el montaje termina redondeándose en un devenir casi barroco. Deslumbra la vocación coreográfica de Raúl MartÃn: el movimiento escénico está marcado con exquisita plasticidad. Es como un ballet, en el que la pose adquiere valor de altÃsimo vuelo estético más>> Amelia Duarte de la Rosa. Matrimonio blanco teje un conflicto de identidades y resignaciones en el seno de una familia común, de clase media alta. El término que da tÃtulo a la obra —traducción del francés mariage blanc— nace de la ausencia de relaciones sexuales en el matrimonio (carencia asociada a la pureza) y usual en las siempre incómodas uniones de conveniencia. más>> Vivian MartÃnez Tabares La puesta concreta esta intención con una hermosa trama visual, cuidada como todas las del Teatro de la Luna, en la cual la concepción del diseño de escenografÃa y vestuario combina el sentido modular, con sillas construidas con cierto estilo a las que se han incorporado ruedas que permiten a los personajes un movimiento extracotidiano, y telones evanescentes que dan a algunas situaciones cierto ambiente surrealista o que sirven para difuminar figuras y situaciones más>> Roxana RodrÃguez. Un humor cáustico, perturbador, se percibe en la reciente puesta de MartÃn, donde el sarcasmo hace de las suyas, para arremeter contra una desesperación interior, alimentada por la carencia de valores humanos, éticos, de una sociedad corroÃda por los tabúes y el dogmatismo de algunas doctrinas religiosas más>> Frank Padrón Nodarse Matrimonio blanco, del polaco Tadeusz Rosewicz, por Teatro de la Luna, fue de veras una puesta altamente significativa. El colectivo que comanda Raúl MartÃn se acercó desde su habitual ironÃa a un texto que en momentos donde se pelea en distintos foros cientÃficos y sociales por la igualdad de géneros y la legitimación de todo tipo de orientación sexual, pone el dedo en la llaga sobre uniones convencionales. más>> Omar Valiño Cuando no se “trasvasa†el material original a una contextualización nacional que interese al espectador aquà y ahora, y solo asistimos, en el mejor de los casos, a una simple lectura escénica de la pieza, destaca en primer plano el carácter de obra por encargo y no el sentido de apropiación artÃstica que deberá guiar y conquistar cualquier travesÃa de esta naturaleza. Sentido logrado por Raúl MartÃn en Matrimonio blanco, de Tadeusz Rozewicz, con Teatro de la Luna, que, por ahora, se despide este domingo de la Llauradó. El famoso casamiento por pacto de conveniencia adquiere aquà un delicado análisis humano y también una inteligente re-dirección hacia la procacidad sexual cubana de hondas implicaciones, en tono de comedia y con un formidable elenco actoral. ![]() Equipo de creación
![]() Notas al programa
Matrimonio Blanco En el viejo continente el término es más conocido: Matrimonio Blanco, traducción de la expresión francesa mariage blanc. La carencia de relaciones sexuales en el pacto matrimonial le da este nombre paradójicamente asociado a la pureza. Pero no es más que un matrimonio de conveniencias, un casamiento fraudulento que se produce para lograr beneficios jurÃdicos, sociales, migratorios… Los contrayentes no tienen un vÃnculo sentimental ni sexual. Un pacto, es la palabra que mejor lo define. Estemos de acuerdo entonces, no conocemos tanto el término pero su significado es tan común entre nosotros, en este otro lado del mundo, que el tÃtulo de la obra se nos vuelve un hecho cercano, común, cada vez más frecuente para los que habitamos por acá, por estos dÃas, en este siglo. El pacto puede llegar también en el intento de camuflar una conducta no bien vista por una familia, una sociedad, un mundo entero. La boda es un intento desesperado y “necesario†de la familia de Bianca, la protagonista de esta obra de Tadeusz Rozewicz. Una vaga inspiración en la vida de una singular poetisa polaca, Maria Komornicka (1876-1949) nos lleva atrás en el tiempo. Tan “raro†como el comportamiento de Bianca fue el de esta mujer que en el año 1889 llegó con su familia a Varsovia, desde su natal Grabow, convirtiéndose en poetisa, traductora y critico literaria. En 1898 se casó con el también poeta John Lemanski, con graves problemas mentales que lo llevaron a tratar de dispararle a MarÃa en la misma luna de miel. El matrimonio duró sólo dos años y Lemanski desató luego una obra poética marcada por la aversión a las mujeres. En 1907, la poetisa quema sus vestidos de mujer y adopta el nombre de Peter Freak WÅ‚ast. Como se supone, un verdadero escándalo para la época, que culminó con su reclusión en hospitales psiquiátricos y su muerte en un centro médico de Izabelin en 1949. La sociedad lo verÃa “raro†pero ya podemos entender el rechazo de MarÃa a su condición de mujer, un matrimonio que desató su terror al sexo masculino, el mismo pavor a la penetración que Tadeusz pone en el alma de Bianca con sus alusiones simbólicas a la iniciación sexual luego de un agitado roce con el miembro masculino en sus formas más grotescas y violentas a través de toda la obra. “Quiero tener un miembro en lugar de un agujeroâ€, esta especie de “envidia del pene†para decirlo en términos freudianos, sirve de confesión de la protagonista que grita la desventaja de ser mujer en una sociedad cerradamente católica y machista. No estamos hoy, todavÃa, curados de estos males.Humor corrosivo, incómodo, tabúes derribados con la violencia de las imágenes sugeridas, son algunas de las “herramientas†de Tadeusz Rozewicz, que bebe de la tradición de un teatro polaco, expresionista, farsesco, como el de Witkiewicz, Gombrowicz o Mrozek. Más allá del disfrute de recrear un texto capital de la dramaturgia polaca contemporánea y agregar un gran autor al repertorio del grupo; es también este, nuestro intento de gritar con libertad, de disfrutar la ruptura de los lÃmites de una dudosa decencia, a veces preconizada desde la total impudicia, jugar a que lo poético puede estar aderezado con palabras supuestamente procaces, disfrutar la miel de esas palabras, derrumbar Ãdolos y no sentir que por ello se nos niega la entrada al paraÃso. Amén. Raúl MartÃn RÃos. ![]() Requerimientos técnicos
Espacio escénico:
Luces: Las existentes en una sala de teatro común (Se adjunta plano según pedido) ![]() Link
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