TEATRO URGENTE EN LA HABANA: BOJEO CUBANO EN EL K-TORCE FTH (FRAGMENTO)

Por Lillian Manzor

(...) Uno de los resutados más fructíferos de la globalización teatral es la Semana de Teatro Alemán en Cuba que va por su quinta edición desde que comenzó en 2006. El proyecto ha establecido un verdadero diálogo entre la dramaturgia alemana contemporánea y la cubana (...)

El dragón de oro escrita por el archiconocido dramaturgo Roland Schimmelpfenig y dirigida por Raúl Martín con el elenco más joven de su Teatro de la Luna, es producto de ese intercambio.

El dragón...llega al FTH después de dos cortísimas temporadas en la habanera Sala Adolfo Llauradó y de una gira por Alemania que incluyó la ciudad de Dresde y el Stücke 2011 Mülheimer Theatertage.

Desde la cocina de un restaurante pan-asiático, cinco personajes sobreviven en el exilio narrando las peripecias de quince vidas diferentes. El hilo conductor es la historia de un joven chino que sufre un dolor de muelas pero no puede ir al dentista por ser indocumentado, y su hermana prisionera a metros de él. Liván Albelo, Yordanka Ariosa, George Luis Castro, Olivia Santana y Yaité Ruíz ofrecen una magnífica interpretación de esa fauna humana que visita, trabaja y vive en el restaurant. Desde el desfraudado hombre de camisa a rayas y las dos azafatas alemanas, hasta un anciano y su nieta que luego nos contarán la fábula de una cigarra oprimida por una hormiga, los cinco actores se desdoblan en diferentes personajes entrelazando las historias más trágicas de explotación, ilegalidad, trabajo sexual forzado, tráfico de humanos y ansia de riquezas que abundan en nuestra modernidad global. El creativo diseño de vestuario de Raúl Martín junto a una cuidada coreografía y música en vivo - la pianista Yamilé Cruz y la percusionista Diana Rosa Suárez estaban semioscuras pero omnipresentes detrás de un telón transparente - ayudaron a que la puesta se alejara de las estéticas del realismo sucio y del realismo psicológico. En todo momento sabemos que son actores que juegan con el papel de diferentes personajes y ahí radica la fuerza del montaje. La escena de Liván Albelo como la cigarra capta la maestría de esta puesta y de su director al unir magistralmente actuación, música, movimiento y danza.