MIRADA INTENSA A NUESTRA REALIDAD

Por Miguel Moret Jiménez

Cual ensueño dinámico, el Teatro entreteje realidad y ficción. Creando nuevos mundos, dibuja sobre lo vivido una onírica verdad. Sobre esa línea, las tablas capitalinas serán testigo este fin de semana de La Boda, puesta en escena de Raúl Martín y Teatro de La Luna, para la graduación de un grupo de la Escuela Nacional de Teatro (ENA), quienes disfrutan su primer espacio en tan prestigiosa agrupación.

La Boda, de Virgilio Piñera es un texto valiosísimo para La Luna, confesó Raúl Martín: “Fue la obra con la que comencé, en 1997, mi trayectoria en el grupo y al volver con los muchachos de la ENA es un placer. Para enfrentar la temporada, se han esforzado muchísimo y ya vemos los frutos. Trabajamos intensamente desde el proceso de montaje y los ensayos, ahora queremos que la vida que creamos juntos continúe brindando risas y alegrías”.

Una vez más, Raúl Martín regala una puesta donde habitan armónicamente las canciones, bajo una fisicalidad profunda, acentuada por el trabajo de los actores y la curaduría visual que caracteriza a Teatro de La Luna. “Descubrir nuevamente La Boda supuso trabajar arduamente en el decir de los actores, pues cada texto es un acertijo, una respuesta, una mirada intensa a nuestra realidad. Dirigir una obra de Piñera, representa un goce inmenso mientras que necesita hondura, investigación y sinceridad del equipo para ser fieles a él y a nosotros mismos”.

Queda la invitación a nuestros lectores asiduos al teatro para disfrutar de La boda que se mantendrá por dos fines de semana en los horarios habituales para el disfrute de la Ciudad Maravilla.